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Historia de la Asociación

 
Recordar y condensar mas de 30 años de historias, sucedidos y anécdotas no es un ejercicio fácil aunque lo voy a intentar. Es seguro que se me olvidarán cosas y casos.

Estoy completamente convencido que cometeré errores al plasmar fechas o datos pero hay un fallo en el que no puedo incurrir: Olvidarme de alguna de las muchas personas que han dedicado su tiempo al progreso de Radio Morata.

El miedo a que alguien se sienta agraviado me hace evitarlos casi en su totalidad. La labor y el trabajo que todos hemos desempeñado en esta Asociación en cualquiera de sus etapas ha sido tan importante y sigue siendo tan vital para construir este emblema de la cultura de nuestro pueblo, que lo único que se puede hacer es felicitar y agradecer los esfuerzos, la dedicación y el sacrificio de todos los que han querido y quieren a nuestra emisora.

Todos constituimos un pedazo de su bagaje y de su riqueza y hemos de sentirnos orgullosos de poseer este patrimonio que no todas las localidades tienen la suerte de disfrutar.

LOS COMIENZOS

La historia de la Asociación Cultural Morateña Radio Morata se remonta a principios del año 1.984. Ha llovido mucho desde aquel entonces pero tras las múltiples lecturas y balances que se podrían hacer de sus mas de 30 años de vida, hay una conclusión obvia y tangible: esta Asociación encarnada en Radio Morata ha generado un cambio, ha revolucionado la vida social y cultural de Morata, ha sido la precursora de nuevas ideas y se ha constituido en una de las agrupaciones más representativas y con mayor vocación de continuidad de la historia reciente de nuestro pueblo.

Fue nuestro actual Presidente de Honor, José Luis Serrano Salinas, quien a finales de 1.983 propuso a una serie de jóvenes y amigos la viabilidad de un proyecto innovador, diferente, impensable, sorprendente e incluso hasta arriesgado para la localidad.

Una emisora de radio que emitía en frecuencia modulada y en Morata de Tajuña. Era tal el impacto a todos los niveles que podría originar, que merecía la pena lanzarse al vacío al imaginar los múltiples beneficios sociales que se podrían generar.

Por aquel entonces, José Luis frecuentaba el pub El Duende y tras encontrar, reunirse y aglutinar a un grupo de personas que creyeran en su idea, se consiguieron las primeras 100.000 pesetas imprescindibles para acometer y sufragar los gastos típicos de cualquier actividad que empieza.

José Luis dedicó muchas noches y días del verano de 1.984 a preparar y fabricar de manera casi artesanal los aparatos indispensables para poder llegar a emitir aprovechando sus conocimientos en electrónica que han sido tan fundamentales e importantes como su carisma personal para poder dar vida y cuerpo a la Asociación.

Se redactaron unos estatutos (que ya ponían de manifiesto el objetivo primordial de este ente: la difusión de la cultura a todos los niveles sin ánimo de lucro), se buscó un local, se formó una Junta Directiva, se comenzó a propagar la idea, se empezaron a encontrar aliados? No había dinero para nada más que lo imprescindible, todo era primitivo y artesanal pero como la fe mueve montañas?se consiguió.

El día 7 de agosto de 1.984 será recordado durante toda la vida como el momento en que gracias a la primera emisión de Radio Morata FM, la cultura, la participación, la generación de ideas novedosas, la libertad de expresión, el lanzamiento de alternativas, la fuerza de un equipo para lograr objetivos y el constructivismo pasaron de ser simplemente teoría a convertirse en conceptos cercanos y palpables diariamente en y para los vecinos de Morata de Tajuña. Siempre recordaremos la alegría en los rostros de todos los asistentes a la gran fiesta de inauguración de aquel proyecto en aquella tarde de verano. Había nacido la radio más cercana en el 105.0 MHz de la FM.

La primera sede se encontraba en la Carrera del Mediodía. Allí nos podíamos encontrar un estudio que tenía las paredes y los techos cubiertos con cartones de huevos que servían de aislante. Cada uno puso lo que tenía en cuestión de material, nos regalaban discos, los comprabamos con nuestro dinero porque?hacía falta de todo.

Y así, llega unos de los cambios casi catárquicos, que se iban a producir en la vida de muchos de los morateños: se necesitaban locutores, pinchadiscos, entrevistadores, corresponsales, controladores de sonido? A partir de entonces, cualquier vecino ya tenía otra cosa que hacer que no fuera ir al bar o aburrirse irremediablemente en la placidez de la vida diaria de la localidad. Todos aprendimos y descubrimos nuevas cosas y nuevas formas de pasar el tiempo de forma enriquecedora.

La influencia de la radio es y ha sido evidente en la cultura morateña, constituyendose en la plataforma de lanzamiento de casi todas las ideas, los actos, comportamientos, actuaciones e iniciativas. Que existiera Radio Morata FM era un seguro para todos aquellos que tuvieran algo que hacer o decir, y además, era el soporte y el ejemplo para dar continuidad a las cosas. Aprendimos un espíritu de trabajo creativo y hemos sido el caldo de cultivo para atraer otras múltiples iniciativas con la libertad de acción como bandera.

El shock que empezó a sentir Morata ante tal evento no se hizo esperar. Eran pocos los que en un principio sustentaban las emisiones pero pronto, acudieron nuevos refuerzos, más gente que se animaba a participar generando nuevos programas e ideas ya que todo estaba por hacer. Eran días de gloria y el milagro de poder compartir y sintonizar desde tu casa las emisiones de tus amigos y vecinos era palpable.

Un programa infantil: Los Peques. Un programa de música pop: Metadona . Espacios de radiofórmula: Fenomenal FM. Un magazine: Café contigo. Rock sinfónico: Tal como suena. Un apartado para la poesía: El vuelo de la mariposa. La música más fuerte: Mogollón Rock. Las primeras llamadas por antena y el análisis social de Objetivo 11?todo hecho con medios técnicos escasos y hasta precarios pero con unas ganas y una ilusión indescriptibles. Aquellos pioneros parecían profesionales, aunque no lo eran.

Si había que hacer algo, todos a una. Todos servíamos para todo y todos teníamos la disposición de comernos el mundo. Se hicieron retransmisiones de diversos acontecimientos enmarcados en las fiestas patronales de ese año, por primera vez alguien pudo escuchar por la radio la novena del día 7 de septiembre y hasta se llevó a cabo un maratón de muchas horas de radio en directo.

EL DESPEGUE

A finales de 1.985, abandonamos la sede inicial para transladarnos a la calle Manuel Mac-Crohon y la cosa era cada vez más seria. Necesitabamos más recursos y se decidió hacer una ampliación de capital solicitando más socios capitalistas. En general, existe poca documentación escrita pero sí sabemos quien aportó parte de su dinero o sus ahorros para favorecer el progreso y el crecimiento de la Asociación.

Estas 20 personas son:

José Luis Serrano Salinas, Jesús Sánchez Sacristán, Miguel Angel Martínez Salinas, Inmaculada González Atance, Joaquín Orejón de la Torre, Isidoro Vallecillos Sánchez, Javier Roldán García, Fernando Villalaín González, Carlos Martínez del Pozo, Valentín Heras Perogordo, Alfredo Fernández González, Miguel de las Heras Vicioso, Francisco Díaz García, Juan Ignacio Sánchez-Bravo Benito, Rafael Villalba Fuentes, Pilar Hernández Mudarra, José Antonio Cantarero Ortiz, Antonio Rodelgo Fominaya, Jesús María de la Torre Berengeno y Manuel Pozo Sanz.

A partir de este momento las fuerzas vivas empezaron a interesarse por formar y tomar parte ya que se dieron cuenta de la importancia de la comunicación, y lo necesario que era el poder hablar y que te escucharan.

Fuimos avanzando paso a paso y con los altibajos típicos de los proyectos duraderos, la emisora se consolidó como un patrimonio local al que todo el mundo recurría en algún momento.

Con algún que otro conflicto ideológico y político que abrió el debate y la controversia en algún sector de la sociedad, la radio siguió creciendo y demostrando su utilidad y su labor de servicio a la colectividad.

Se empezaron a renovar programas y surgieron otros nuevos que cada vez ponían más alto el listón y descubrían nuevos talentos ante el micrófono inéditos hasta entonces: la Zarzuela de los sábados y el Día de fiesta de los domingos. El magazine de las tardes del verano Abierto por vacaciones . La poesía de la Ventana Azul . Nuestro pop en antena y Locos por la música . El heavy metal de El Diábolo . El toque original de El viejo y la bruja . La sensibilidad de Rabo de nube. Las sinfonías de Música Maestro . La crónica taurina en Desde la barrera ?Y como en las parrillas de las emisoras profesionales?también se emitía publicidad para financiar los gastos habituales de funcionamiento que empezaban a crecer con las nuevas necesidades. Por esta época (no recuerdo exactamente cuando ni por que) se cambió el punto de emisión al actual 107.6 MHz.

LA SEMANA CULTURAL

Pero la historia no termina en todo esto. Nuestro fundador se inventó la idea de la Semana Cultural, otro evento clave que desencadenó la radio.

Siempre nos quedarán en la memoria fotografías e imagenes de aquella Primera Semana Cultural donde se puso en solfa a todo el pueblo y todos los que tenían algo que hacer o mostrar, colaboraron con un entusiasmo inusual. Noches sin dormir, trabajo agotador e ideas que revolucionaron la vida morateña al menos por unos días: exposiciones de artesanía, de delicias culinarias, de libros, actuaciones de teatro, concursos de poesía, de pintura? Hubo de todo, bajo un ambientazo cultural digno de una gran metrópoli vanguardista. Los que provocaron aquello siempre tendrán el premio y el orgullo de haberlo hecho y haberlo vivido. La fórmula se sustentó en unas personas excepcionales que con una fe que mueve montañas supieron y pudieron encandilar a todos, disfrutar y hacer disfrutar. Mantener el nivel de los comienzos era impensable, prácticamente imposible.

Fue tal el derroche de fuerza, ganas, ilusión y trabajo que ningún ser humano sería capaz de aguantar a ese ritmo de forma sostenida. Así, y como era previsible, la Semana Cultural fue perdiendo protagonismo con el tiempo e impacto social. No es una crítica. Es la constatación de algo que tenía que pasar? y pasó. Más adelante explicaré alguna de las causas que ocasionaron el cansancio. La Semana Cultural está constituida por unos días complicados y complejos pero que tienen una recompensa innegable: acercar y ofrecer a tus vecinos una gama participativa y variopinta de atracciones y expresiones artísticas que no se pueden ver durante el resto del año.

Supone momentos de tensión, de ajetreo, viajes, llamadas, búsqueda de colaboraciones, trabajo en equipo, coordinación, organización, desvelos, frustraciones, enfrentamientos, agobios? Algo que para muchos no merece excesivamente la pena. Otros pensamos que sí. La cultura, la ruptura de la monotonía al menos por unos días y el enriquecimiento viendo y gozando con el talento de otros, son motivos con peso suficiente para trabajar duro por la causa.

Así lo hemos entendido y pretendemos continuar. En el último tramo de nuestra Asociación, necesitabamos y debíamos recuperar las señas de identidad y el espíritu de la primera Semana Cultural que Radio Morata FM preconizó y que durante gran parte de la década de los 90 ha estado perdido y diluido. Gracias a múltiples grupos, asociaciones, instituciones y personas que han colaborado desinteresada y estrechamente en su relanzamiento, podemos pregonar con orgullo que los primeros días de mayo han vuelto a ser un pilar y referente sólido de la vida sociocultural morateña.

Estamos dispuestos a sudar la camiseta intentando mejorar los notables niveles de aceptación conseguidos en su última edición. La cita, a primeros de mayo.

LOS PROBLEMAS

Cuando la radio ya era un ente encastrado en la sociedad morateña y había adquirido una notoriedad significativa, aconteció súbitamente una situación que nadie se esperaba y que pilló a todo el mundo desprevenido y fuera de juego. Hacia el año 1.989 se promulgó una ley dura y cruel que intentaba controlar y poner orden en el caos de frecuencias existente en aquella época. Habían sido años de una gran proliferación de emisoras libres en todas las Comunidades Autónomas que no eran más que el reflejo de una sociedad sedienta y necesitada de expresar libremente sus ideas.

El Gobierno fue inflexible y decretó el cierre cuasi inmediato de una serie de estaciones de radio independientes que estaban acaparando segmentos importantes de población y ejercían presión contra el poder establecido. Radio Morata FM tuvo que sufrir durante un largo espacio de tiempo las consecuencias de tal decreto y de sopetón se frustraron las esperanzas y planes de futuro inmediatos. Nadie podía entender por qué nos tocó a nosotros. No hacíamos daño a nadie, más bien todo lo contrario pues comunicabamos cosas de interés y prestabamos un servicio público por amor al arte. Hay cosas que no tienen respuesta y aquella ley era incomprensible.

La Junta Directiva en general y el Presidente de aquel entonces, Valentín Heras, en particular, iniciaron multitud de trámites administrativos, visitas a los órganos competentes, reuniones con otros afectados y tras un largo año y medio en blanco? Radio Morata FM reanudó sus emisiones. Hubo que adscribirse a una plataforma en defensa de estas organizaciones y trabajar duro para que la cordura y la lógica vencieran ante tal desatino del Gobierno pero al final?se logró. Esta etapa marcó un hito en la historia de la radio y agotó a mucha gente que poco a poco se fue retirando de sus funciones y abandonando sus programas por cansancio.

En organizaciones de este tipo estas situaciones son comunes y frecuentes. Unos se casan, otros se cansan, alguno se convierte en padre, un grupo cambia de trabajo, surgen oportunidades laborales en otras ciudades, hay que hacer la mili o cumplir obligaciones diversas?y el capital humano se agota. La cantera no es interminable y obviamente hay períodos de crisis. La radio también los ha vivido en todos los sentidos y sobre todo, en el plano económico. Aún así, ha sabido o ha podido sobrevivir a ellos y mantenerse a flote porque cuando más difíciles eran las cosas siempre aparecía el espíritu de José Luis Serrano Salinas y alguien asumía la responsabilidad de tirar del carro con fuerzas y ánimos renovados. Así ha ocurrido en varias etapas.

LA VUELTA

Cuando las emisiones se volvieron a poner en marcha (año 1.991 si mi memoria no falla) ya no se realizaban muchos de los programas iniciales que seguían en el recuerdo de los oyentes pero surgieron otros de corte distinto que mantenían un estandar de calidad elevado. Eran los tiempos de la música del recuerdo durante la hora del vermouth de los domingos. El rockŽn roll de los años 60 a las 5 de la tarde los sábados. Y de lunes a viernes después de comer, las canciones con más solera y antiguedad. La época de la lista de éxitos propia: los 37 de la 107 y de las emisiones matinales durante los días laborables.¿ A que muchos recuerdan Españoleando. Se puso de moda la información los sábados por las mañanas con Al día y las tertulias-debate los domingos a primera hora. Se grababan radionovelas. ¿Quien puede olvidar la simpatía y ocurrencias de las Divinas o el tono ácido y humorístico de El club del alcohol? Teníamos hasta una locutora que cantaba en directo.

Aunque los recuerdos no son del todo nítidos, me viene la imagen de una carroza en las Fiestas Patronales que por aquel entonces fabricó la Asociación Cultural para presentar en sociedad a Miss Verano. Otro hito más. Había diversidad temática, ideas renovadas y muchas ganas después del parón obligado. Tal vez eran otras personas pero se mantenía la filosofía y la unidad de pensamiento: la radio había que mantenerla a cualquier precio después de todo lo que había costado reabrirla.

Poco a poco localidades cercanas quisieron imitarnos porque fuimos los primeros en esto de la FM local en el Sureste de la Comunidad de Madrid. En Chinchón copiaron nuestra idea y surgió la competencia, más tarde se abrieron emisoras en Estremera, Villaconejos y Colmenar de Oreja. Hubo locutores que emigraron y otros cuantos recibieron ofertas. Nunca nos preocupó en exceso tener que batirnos y plantar cara a los de la otra emisora. Sabíamos que eramos mejores, teníamos más experiencia y era sólo cuestión de esperar porque a nosotros no nos movían los intereses económicos. El tiempo nos ha dado la razón. Ellos lo dejaron y nosotros todavía seguimos dando guerra.

LA CRISIS

El cansancio empezó a hacer mella en algunos de los pioneros. A estas alturas la radio y la dedicación que necesita, había sido capaz de quemar a más de uno. Llevamos por estas fechas 10 años de trabajo altruista. 10 años de lucha, de problemas mezclados con satisfacciones, pero problemas al fin de al cabo.

El ingenio para sobrevivir sin dinero se agota. Había que buscar nuevos recambios que no llegaban. Los equipos empezaban a fallar pero no se podían renovar porque no había dinero. Nunca lo hubo. Ya no era suficiente el reconocimiento o la felicitación por la calle. Eso que al principio nos llenaba, ya se daba por supuesto y por superado. Ahora empezaban a existir otras motivaciones diferentes. Parecía que se quería avanzar a un ritmo imposible. Por primera vez se pensaba que Morata se había quedado pequeño y era necesario ampliar la potencia de la señal para salir fuera del municipio. Unos comenzaban a frustrarse y abandonaban. Otros se habían marchado y perdido su vinculación con pueblo.

Hubo casos de discrepancias internas de opinión que también forzaron la salida de otros. Parte de la audiencia se sublevó contra algún locutor por diferencias políticas que se han extrapolado a otros injustamente y que no se perdonan ni olvidan. Empezaba a faltar la esperanza y la estructura de la radio empezaba a tambalearse con una inercia diaria inquietante. No salían las cuentas. La publicidad fallaba. Pérdida de control de los aspectos más elementales (no se sabía cuantos socios integraban la organización, cuantos pagaban o no, a algunos se les pasaba dos veces la cuota mensual y a otros ninguna). Caos administrativo. Pérdida de imagen y prestigio. Caida en picado de la aceptación y audiencia. Errores de bulto. Malos tiempos que hacían pensar en el final del camino, algo impensable e inimaginable aquel glorioso 7 de agosto de 1.984. La radio había dejado de tener sentido y no tenía ni rumbo, ni objetivos ni ideas y prácticamente todo era un error... ¿Cómo se pudo llegar a esa situación? Dirijanse a los responsables y hablen con ellos. Yo no lo se y todavía me lo estoy preguntando.

EL RESURGIMIENTO

Una tarde de verano de 1.998 recibí una llamada de teléfono. Estaba empezando a descargar una tormenta y al otro lado del auricular me hablaba Angel M. Sánchez Sacristán. "¿Quieres volver a la radio? Estamos intentando recuperar programas y gente de la de antes. Podías retomar tu programa de música".

Acepté encantado. Estaba deseando. La radio cambió mi vida en 1.984 y no sentirla, no hacerla, no disfrutar en ella y estar parado durante 2 años supuso tedio, monotonía, aburrimiento y un espacio muy vacío que no se podía llenar de ninguna forma. Rápidamente desempolvé ideas, músicas, temáticas y con la ilusión de un chiquillo volví otra vez a emitir en septiembre de 1.998. ¡Que sensación y que satisfacción! Es algo que hay que vivir. Comparable a la vuelta a casa tras un largo período de maniobras en la mili. Cuento mi caso porque es el que conozco.

Obviamente no fui el único que retornó. Me encontré a otros viejos compadres y alguna que otra cara nueva que se animaba por primera vez a ponerse delante de la "alcachofa". Aún así, todas las fuerzas y personas son siempre pocas en esto de la radio. Siempre falta gente que se anime.

En este período de transición entre el caos y la rehabilitación, un grupo de personas estuvo trabajando en la sombra. Y muy bien, por cierto.

Elaboraron un ambicioso proyecto que se presentó ante las autoridades locales y que contenía un estudio pormenorizado cuyo objetivo final era la renovación del funcionamiento e instalaciones técnicas para poder acometer con ciertas garantías la proyección de Radio Morata FM al exterior. Tras unos meses de incertidumbre, la Corporación municipal decidió en Pleno y bajo ciertas condiciones lógicas, conceder una subvención a la Asociación Cultural. Esta ayuda consistió en la cesión de un local para el desarrollo de las emisiones y una inyección de recursos que permitió afrontar entre otras, la adquisición de una nueva mesa de control y la compra de un aparato emisor. De este modo, en febrero del año 2.000 se hizo realidad uno de los sueños que durante muchos años parecía poco menos que inalcanzable. ¿Quien se iba a imaginar tan solo unos meses antes que la señal del 107.6 MHz se escuchaba en Aranjuez, Villaconejos, Tielmes, Titulcia, Chinchón, Villarejo o Perales?

De la noche a la mañana se abría un nuevo horizonte, surgían nuevas alternativas por explotar, nuevos amigos acudirían y se interesarían por nosotros, más audiencia potencial para las emisiones, mayor generación de recursos, nuevos programas, anunciantes de otros pueblos? y el ser cada día más conocidos y respetados fuera de nuestra localidad. Aún a sabiendas que nos queda mucho camino por recorrer y muchas oportunidades que aprovechar, este paso ha sido crucial para acometer el futuro con unas notables expectativas de crecimiento.

LA ACTUALIDAD

A día de hoy estamos (y seguiremos) trabajando para conseguir una Asociación que siga siendo un potente motor de la cultura morateña y comarcal, de la tolerancia, de la libertad de expresión, de la convivencia. La radio ha ayudado a mucha gente a redescubrir ideas y pensamientos invitandonos a salir de la rutina y apreciando que existen otras posibilidades y espacios donde desarrollarnos como personas e incluso, olvidar al menos por unos minutos los pequeños o grandes problemas que cada uno tenemos.

Con mas de 30 años de vida, sigue pisando fuerte, con más de 350 socios que forman su mayor patrimonio y constituyen uno de las agrupaciones más numerosas de nuestro pueblo lo cual nos anima a trabajar con grandes ilusiones encaminandonos a concebir el futuro de una manera plural, abierta, innovadora, imaginativa, alegre, entretenida, llena de información, cultura, cosas interesantes y trabajo.

Divirtamonos con la radio y hagamosla de todos, aglutinemos ideas, mantengamonos con independencia al margen del poder, prestemos un servicio de utilidad para la población, construyamos unión y cuando veamos que algo brilla con luz propia y con intrínseca originalidad, seguro que la radio será el imán para muchos. Es difícil pero absolutamente necesario, y merece la pena seguir luchando para mejorar.

Y surgió la revista en 2004, La Voz del Tajuña es otra de las grandes creaciones de la asociación, pero esto es otra historia que ya os contaremos otro día.

LOS AGRADECIMIENTOS

Es tal vez un tópico pero no por ello deja de ser necesario y casi imprescindible. No quiero ni puedo terminar estas palabras sin agradecer y hacer una mención muy especial a todas las decenas de locutores que día a día han dedicado su ocio, su esfuerzo, su tiempo, sus discos y en muchas ocasiones también su dinero para hacer grande esta Asociación.

Nuestro agradecimiento obviamente, a todos los socios, simpatizantes, oyentes y amigos, que sienten y viven la radio. Os necesitamos, y mucho, para que transmitais ante la gente que os rodea vuestra ilusión por este medio. Os abrimos las puertas y animamos a que pongais a funcionar vuestra imaginación y creatividad en la realización de nuevos programas que enriquezcan las emisiones del 107.6. Las únicas hechas por vuestros amigos y vecinos más cercanos.

Gracias también a las autoridades locales y comarcales, instituciones, grupos y todo tipo de colectivos que durante estos mas de 30 años han mantenido una relación cordial y de estrecha colaboración con nosotros. Contad con nuestro apoyo y tened presente que todos desde nuestros ámbitos pretendemos el mismo objetivo que debe realizarse al unísono y en equipo: el progreso de nuestro pueblo y el engrandecimiento cultural de nuestra tierra.

Y por supuesto, el reconocimiento a todos los anunciantes que han querido promocionar o lanzar sus negocios a través de nuestras ondas. Su apoyo económico sigue siendo fundamental para desarrollar la labor diaria y mantener tanto las instalaciones como los medios técnicos.

No quiero extenderme para no cansaros aunque os aseguro que más de 30 años dan juego para muchas más páginas. Os invito a que sigais recorriendo nuestra web donde podeis plantearnos vuestras opiniones, sugerencias y críticas sobre la misma.

Un abrazo y un cordial saludo desde vuestra radio más cercana, internautas.

Luis Alberto Garcia-Diego Salinas, presidente de la A.C.M.R.M entre 2010 y 2015.